Un ERP (Planificación de Recursos Empresariales) trata de un programa que nos permite registrar, ordenar y procesar todos los datos relevantes de una empresa o negocio. De esa manera, tenemos toda la información de dicha área ordenada y bajo control. Los sistemas ERP se caracterizan por la utilización de: distribución, inventario, facturas y contabilidad de la compañía. No obstante, el software ERP también puede operar en el control de ventas, entregas, pagos, administración de inventarios, y la administración del recurso humano.
Incorporar este sistema en la gestión del área de contabilidad implica importantes beneficios. Entre ellos cabe resaltar los siguientes:
- Base de datos
El sistema contable y los demás módulos que conforman el ERP trabajan sobre una base de datos única la cual se actualiza con cada movimiento. Los módulos son trabajados sobre una misma fuente, evitando reprocesos.
- Seguridad de datos
La información de la empresa se encuentran en una base de datos única y su acceso está protegida por medio de un usuario y contraseña, que facilita su mantenimiento y backup.
- Automatización de tareas
Las tareas periódicas como informes, comunicaciones, y reclamaciones, serán automatizadas lo que permitirá reducir al mínimo la aplicación de recursos y enfocarse en tareas más productivas.
- Cierres contables más ágiles y rápidos
El ERP nos permitirá obtener la información en tiempo real, de esta manera se agilizara el cierre mensual y anual de las operaciones.
Un programa ERP puede, y debe, convertirse en el motor de nuestro negocio. Confiando en sus servicios se pueden lograr buenos resultados y recortar el camino para convertir una empresa en más competitiva y flexible. Pero sobre todo es vital destacar que una adecuada formación del personal en esta herramienta de gestión tan completa nos ayudará a extraer el máximo partido del sistema ERP.